Michael Alexander Kirkwood Halliday
(o M. A. K. Halliday) (1925 - )
Lingüista inglés, es conocido por haber
desarrollado una teoría gramatical conocida como Gramática sistémica funcional
o Lingüística sistémica funcional [SFL].
Estudió literatura china mandarín en la
Universidad de Londres. Vivió tres años en China, donde estudió con Luo
Changpei en la Universidad de Pekín y con Wang Li en la Lingnan. Volvió y se
doctoró en lingüística china en Cambridge. Interesado por la Lingüística
general por su maestro J. R. Firth, recibió la influencia de la Escuela de
Praga. Fue profesor de lingüística en la Universidad de Londres en 1965. En
1976 se marchó a la Universidad de Sídney en Australia, donde permaneció hasta
su jubilación.
La propuesta teórica de Michael Halliday,
implicó el cuestionamiento de las propuestas de dos grandes lingüístas:
Ferdinand de Saussure y William Labov, puesto que ninguna de las dos permitía
un estudio acabado del binarismo "lengua"/"habla": o era la
opción sistémica (lengua) o la opción funcional (habla). Halliday plantea la
discusión al respecto en el libro "El lenguaje como semiótica social"
(1979), donde profundiza respecto a un nuevo modelo para el estudio del
lenguaje integrando el componente sociocultural como clave en su comprensión.
La Gramática sistémico funcional
La Gramática sistémico funcional es
un modelo gramatical desarrollado por Michael Halliday. Se trata de una
orientación funcional, por lo que entiende que la forma del lenguaje natural está dada en
última instancia por ser una herramienta comunicativa.
Esta teoría considera al lenguaje como un
sistema de opciones disponibles, de los que cada frase o sintagma es un
conjunto de opciones resultantes (estructura). De allí el "sistémico"
de su nombre: el objetivo de la teoría es reconstruir el sistema de opciones
disponibles a partir de los enunciados ya emitidos por los hablantes de una
lengua (es decir, la estructura).
“Halliday no concibe el lenguaje
independientemente de su uso, de la cultura a la que sirve y de la cual es
producto, como tampoco concibe las funciones del lenguaje únicamente en
relación con los participantes considerados en abstracto, sino en relación con
los usos mismos, con los comportamientos sociales de esos participantes.”
A partir de esto es posible distinguir que su
teoría parte del habla social, de la realización real y concreta del lenguaje.
Por esta razón Halliday distingue entre macrofunciones
del lenguaje y microfunciones del lenguaje. Las macrofunciones hacen referencia
a aquellas funciones universales, verdaderas, constantes y subyacentes a toda
forma de lenguaje, cualquiera sea el ámbito cultural. Las microfunciones del
lenguaje se refieren a las que corresponden al uso concreto y real del habla,
éstas se presentan en número infinito, diversificándose según las culturas y
situaciones concretas.
Las macrofunciones del lenguaje
Las tres macrofunciones determinadas por
Halliday son:
1º Función interpersonal
2º Función ideacional
3º Función Textual
La función interpersonal está relacionada con
el significado expresivo y conativo de la comunicación lingüística.
La función ideacional se corresponde con el
significado proposicional o lógico, dado por el contexto lingüístico mismo, o
sea, con el significado literal.
Por último, la función textual se relaciona
con el significado contextual a través de los procedimientos prosódicos de que
dispone la lengua, es decir, entonación, pausas, acentuaciones, etc.
Las microfunciones del lenguaje
Como se nombró anteriormente las
microfunciones del lenguaje hacen referencia a los usos concretos y reales del
habla. Estos usos se presentan en un número infinito, sin embargo, Halliday ha
determinado sólo algunos de estos infinitos usos siguiendo los procesos de
desarrollo del niño.
Las microfunciones son las siguientes:
1º Función instrumental: Es a través de esta
que el niño se da cuenta que el lenguaje le sirve para que las cosas se
realicen, tiene que ver con la satisfacción de las necesidades materiales. El
éxito en esta función no depende de la construcción de las frases ya que un
grito puede tener el efecto esperado.
2º Función reguladora: Es cuando se utiliza
el lenguaje como medio regulador de la conducta de los demás. Es la función del
“hazlo como yo te digo”. El niño toma conciencia de que el lenguaje es un medio
para controlar y ser controlado. Esta función da pie al lenguaje de las normas
e instrucciones.
3º Función interaccional: Se refiere a la
utilización del lenguaje entre el yo y los demás. Se trata de un tercer modelo
de lenguaje que se forja en el niño y por medio de él el lenguaje cumple un rol
muy importante en la consolidación de variados tipos de interacción social como
con el vecindario y los grupos de amigos.
4º Función Personal: Tiene que ver con la
conciencia que tiene el niño de que el lenguaje es un aspecto de su propia
individualidad. El lenguaje es un componente importante de si mismo y el modelo
personal es un conocimiento intuitivo de este y de la forma como su
individualidad se identifica y realiza a través del lenguaje.
5º Función Heurística: Tiene relación con le
lenguaje como un medio de aprendizaje, un medio para saber sobre las cosas.
Halliday afirma que los niños de cinco años ya controlan un metalenguaje de la
función heurística del lenguaje ya que saben qué es una pregunta, una
respuesta, etc.
6º Función imaginativa: Con esta función el
niño utiliza el lenguaje para crear su propio entorno, para que así las cosas
sean como él quiere. El niño puede crear un mundo propio gracias a esta
función, llegando a dominar elementos del metalenguaje tales como historia,
inventar, hacer ver que, et.
7º Función informativa: Aquí el lenguaje
sirve para transmitir nueva información, para comunicar contenidos que, a
juicio del hablante, el oyente desconoce.
8º Función matética: En esta función el
lenguaje está al servicio del aprendizaje y del desarrollo de la ciencia, es
una función fundamental no sólo para el individuo, sino también para la
sociedad. Deriva de las funciones personal y heurística.
9º Función pragmática: Corresponde al uso del
lenguaje como acción, otras de las tareas básicas en que participa el lenguaje
al servicio del desarrollo individual y social. Deriva de las funciones
instrumental y reguladora.