Cómo escribir un texto argumentativo
Presentar diferentes
opiniones respecto a un mismo tema. Esa es la esencia de todo texto argumentativo.
No es la opinión de quien escribe el texto, sino el planteamiento de diferentes
soluciones respecto a un determinado tema. Es aquí cuando el autor, aparte de exponer
su propio punto de vista, también le proporciona las herramientas al lector
para que opine sobre dicho tema. Un cómo te da unos pasos para escribir
bien un texto argumentativo.
Instrucciones
- La finalidad de todo texto argumentativo es la explicación de porqué algo es de esa manera y no de otra, por lo que hay que evitar en caer en ideologías y otro tipo de juicios.
- Al empezar a redactar el texto argumentativo, hay que tener en cuenta que ha de presentar una propuesta en la que se explique el tema que se ha elegido y porqué. Esto irá generalmente en el primer párrafo.
- En los párrafos siguientes del texto argumentativo, el autor debe presentar su argumentación, que es la justificación de la propuesta que ha planteado anteriormente. En este punto es donde se defienden las razones de dicha argumentación.
- Así mismo, es importante que el texto argumentativo refleje distintas perspectivas futuras. Es decir, el artículo no ha de quedarse solo en argumentar por qué una propuesta es mejor que otra, sino que ha de ir más allá y pensar qué pasaría si la situación que se plantea fuera diferente.
- ¿Habrá solución al problema o no? En caso de existir una posible resolución al conflicto, plantéala. No dejes cabos sueltos o el texto argumentativo estará incompleto.
- Para finalizar el texto argumentativo, hay que llegar a una conclusión. Eso es lo que se llama cierre y deberá incluirse en el último párrafo del artículo.
- Un texto de análisis se caracteriza por la argumentación. Por eso es aconsejable que el texto sea claro, sencillo y preciso. No abuses de las palabras rebuscadas, y utiliza los términos adecuados. Además, si se añaden reflexiones de autores reconocidos y se les cita, mucho mejor, ya que las declaraciones de otros ayudan a fidelizar lo que se está contando. Esto le permitirá al lector hacerse una idea más certera sobre la postura del autor y sacar sus propias conclusiones.
Ejemplos de textos argumentativos
El ejemplo de texto
argumentativo sobre los videojuegos es un ejemplo de modalidad discursiva
relativa a la argumentación. El ejemplo de texto argumentativo sobre los
videojuegos está dividido en tres apartados o partes: tesis, argumentos y
conclusión. La tesis del ejemplo argumentativo sobre los videojuegos es la
propia palabra videojuegos. Los argumentos de este texto argumentativo
sobre los videojuegos tienen argumentos a favor y en contra de la tesis de los
videojuegos. Para distinguir los argumentos de la tesis se vale de conectores
textuales como a pesar de esto y pero. Por último, este ejemplo
de texto argumentativo sobre los videojuegos finaliza con la conclusión de la
tesis videojuegos, donde el autor reflexiona sobre la importancia en la
actualidad de los videojuegos.
Ejemplo de texto argumentativo sobre los videojuegos.
Texto práctico.
“Los videojuegos cada vez
más van adquiriendo mayor importancia en nuestra sociedad. ¡Eso no me lo
negarán ustedes! Ya no son sólo una distracción para los catalogados “Frikis”.
Incluso el creador de la Nintendo DS, Shigeru Miyamoto ha dicho: “Los
videojuegos nos hacen mejores”.
A pesar de esto, son
diversos los sectores que no apoyan esta opinión. Por eso catalogan los
videojuegos de perjudiciales y no dudan en decir que empeoran la educación de
los niños. Y eso es una mentira tan grande como los billetes de $300. ¿El por qué?
Los videojuegos estimulan una parte del cerebro, que mejoran la psicomotricidad
en los niños y la rapidez mental en los jóvenes. El punto malo de este tema, es
que pueden ser adictivos como todas las otras formas de ocio. Los padres, si no
prestan la atención necesaria que un niño necesita, a éste le puede causar
daños morales el jugar a videojuegos para mayores de 18 años. Otro punto en
contra es el empeoramiento de la vista debido al exceso de horas delante de la
pantalla del televisor o del portátil. Yo a los doce años ya jugaba con mi
consola a matar marcianitos. Pero no todo lo que rodea al mundo de los
videojuegos es negativo, porque consolas como la famosísima NINTENDO WII ayudan
al niño en la percepción de su alrededor y en la movilidad de las muñecas y de
las manos. Otro punto a favor de este método es que a los niños les parece muy
divertida.
Como todos sabemos, las
innovaciones son el pan nuestro de cada día y nos ayudan en la vida cotidiana.
Es decir, son buenas. Los videojuegos son innovaciones importantísimas que cada
día aporta cosas nuevas y en un futuro, nos deparará agradables sorpresas. Por
lo tanto, debemos desterrar la idea de que los videojuegos sólo están
destinados para un sector de la sociedad. Los videojuegos hace tiempo que ha
llegado y están aquí para quedarse.
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Este ejemplo de texto
argumentativo sobre la pena de muerte es un claro ejemplo de la modalidad
discursiva argumentativa. El ejemplo de texto argumentativo sobre la pena de
muerte consta de cuatro párrafos que a su vez divide el contenido en tres
partes: tesis, argumentos y conclusión. La tesis ocupa el primer párrafo de
este ejemplo de texto argumentativo sobre la pena de muerte. Los párrafos dos y
tres de este ejemplo de texto argumentativo sobre la pena de muerte critica el
hecho de que aún haya en el mundo una cantidad considerable de países que
abogan por la pena capital. El cuarto y último párrafo de este ejemplo de texto
argumentativo sobre la pena muerte constituye la conclusión y en ella el autor
se posiciona a favor de la abolición de la pena de muerte.
Ejemplo de texto argumentativo sobre la pena de muerte.
¡Muerte a la pena de muerte!
“En uno de esos opúsculos
ingeniosos y burlescos que publicaba mensualmente bajo el título Les guêpes
(Las avispas), el periodista parisiense y fundador del Journal, Alphonse Karr
(1808-1890), puede leerse una afirmación, tan contundente como falaz, que,
ciento sesenta años después de que fuera escrita, todavía recoge el sentir de
no pocos ciudadanos, especialmente norteamericanos:” “Si se quiere abolir la
pena de muerte, que comiencen los señores asesinos”.
En efecto, aunque el
movimiento abolicionista iniciado en Europa precisamente al tiempo que Karr
sentenciara en su contra haya recogido sus frutos, lo cierto es que son todavía
al menos noventa los países que en su sistema punitivo cuentan con la pena
capital, alguno de ellos incluso para condenar delitos no homicidas. Este año
2000, sin ir más lejos, han sido ya más de setenta y cinco los condenados a
pena capital y ejecutados en Estados Unidos, mediante silla eléctrica,
inyección letal u otros métodos tan indoloros como inhumanos.
Pero hay, con todo, datos
consoladores. En los últimos doce años, veintitrés países han abolido
completamente (es decir, también en tiempos de guerra) la pena de muerte. Entre
estos se encuentra España, que, por ley orgánica, cerró en noviembre de 1995, el
último resquicio que el artículo 15 de nuestra Constitución de 1978 había
dejado a la pena de muerte en las leyes penales militares. Un año antes lo
había hecho Italia, habitual compañera de viaje, en los mismos términos…
Siendo la democracia, por
definición, el gobierno del pueblo, no puede, también por definición, excluir
en ningún caso a un ciudadano integrante de ese pueblo, sea reduciéndolo a
estado servil, sea eliminándolo en pago por sus crímenes, por atroces o crueles
que estos fueren. Así pues, la pena de muerte, aunque pueda convivir, como de
hecho y por desgracia coexiste, con la democracia (¡esta lo aguanta todo!), es
sin duda un elemento extraño y nocivo para ella, que la debilita en todo caso,
con riesgo incluso, especialmente en sistemas democráticos poco consolidados,
de aniquilarla. Permitir la pena de muerte en un sistema democrático es tanto
como autorizar el tiranicidio en una dictadura.”
Rafael Domingo, El País
Digital, 12 de diciembre de 2000.
TIPOS DE ARGUMENTOS
- Argumentos basados en datos: se demuestra la tesis mediante la presentación de datos concretos obtenidos de encuestas, porcentajes… Ej. “El 15% de los jóvenes españoles entre los 12 y 20 años bebe alcohol en exceso, según demuestra una encuesta realizada por las Asociación de Prevención del Alcoholismo”
- Argumento de autoridad: se basa en el testimonio de una persona con prestigio, ya sea un especialista en el tema, una revista o libro especializado, un estudio concreto… Ej. “Según el profesor Álvarez de Eulate, Rector de la universidad de Granada, el porcentaje de abandono en el primer año de carrera se ha incrementado considerablemente en los dos últimos años”
- Argumento de universalidad: se defiende la tesis basándose en la idea de que todo el mundo la acepta como buena. Ej. “Pese a estar de acuerdo con la implantación de la libre apertura de los comercios, lógicamente, el día de Navidad y el primer día del año todos los establecimientos cerrarán”
- Argumento de apelación al sentido común o “ad iudicium”: se hace uso de la lógica más obvia Ej. “Es evidente que correr implica cansancio”
- Argumento mediante hechos o ejemplos: se presentan casos concretos que demuestran la verdad de la tesis. Ej. “La tasa de desempleo femenino ha aumentado considerablemente. Baste como ejemplo las cifras del ayuntamiento de Móstoles donde el número de mujeres en paro se ha duplicado con respecto al año pasado.”
- Argumento basado en las causas o consecuencias (pragmático): -se demuestra o justifica la tesis por su origen o causa Ej. “El comportamiento violento de un elevado número de adultos tiene su origen en el padecimiento de esa misma violencia durante su infancia” - se valora una tesis o se refuta por sus consecuencias positivas o negativas Ej. “Si se llevara a cabo una buena política de defensa, apoyo y protección de la maternidad en el mundo laboral, el porcentaje de natalidad en España se incrementaría en pocos años”
- Argumento de evidencia de contradicción: muestra lo incoherente o contradictorio de la postura contraria a la defendida. Ej. “No entiendo por qué te quejas de que sacrifiquen animales en los mataderos si disfrutas comiendo carne”
- Argumento de experiencia personal: se defiende la tesis a partir de vivencias propias o de alguien muy próximo. Ej. “Al concluir la Guerra Civil Española, yo tenía trece años, y toda la década siguiente estuvo marcada por la austeridad en el consumo; ningún niño de aquel tiempo podrá olvidar el milagro que suponía una merienda de pan con chocolate”
- Argumento por analogía o semejanza: se demuestra la veracidad de la tesis mediante la comparación con otro hecho con el que mantiene ciertas semejanzas y que en un principio no necesita demostración puesto que se le da por válido. Ej. “Dicen que la distancia hace caer en el olvido los falsos amores pero que afianza y aumenta los grandes amores, igual que el viento es capaz de apagar las velas pero de avivar un gran fuego”
- Argumento de reducción al absurdo: consiste en mostrar que la tesis opuesta lleva al absurdo o a situaciones indefendibles. Ej. “Si los ciudadanos no pagáramos impuestos no habría dinero para obras públicas, servicios sanitarios,…” Este tipo de reducción al absurdo se relaciona con facilidad con el argumento de analogía. Ej. “Si existe algún mérito en escribir una obra que le guste al público, el hacer una que le desagrade tiene forzosamente que constituir un delito”
- Argumentos atendiendo a valores: - morales: prima el bien sobre el mal - estéticos: lo bonito prima sobre lo feo - tradición: cualquier tiempo pasado fue mejor - progreso: la tecnología nos trae la felicidad - justicia: prima lo justo sobre lo injusto. Al tener un claro carácter generalizador se aproximan mucho a las falacias.
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