El
acta y la reseña
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"A las palabras
se las lleva el viento", se dice con cierto desenfado. Pero la frase
encierra la suficiente seriedad para ponernos a pensar en la importancia que
tiene la escritura en papel. En nuestra era de los computadores, la comunicación
por satélite, del enlace simultáneo del mundo para compartir la información,
parece no haber testimonio más fidedigno, inalterable, práctico y ubicuo que el
papel… Aún se asientan en papel los acuerdos a los que llegan quienes
participan en una asamblea; todavía aparecen en papel las firmas.
El acta, llamada a veces "minuta", es el informe que relata fiel y objetivamente una serie de hechos y da fe por escrito de una situación determinada, sin interpretación o comentario alguno por parte de quien la presenta.
Es formal, puesto
que, en virtud del carácter objetivo de lo que narra, debe servir como prueba.
Existen importantes variaciones entre los dos tipos de actas, en lo que
corresponde a las reglas de presentación que se deben observar y a su valor
testimonial.
Los dos tipos de
actas
Básicamente, se
clasifican en públicas y privadas.
— Las actas públicas
son asentadas por una persona con autoridad pública y tienen consecuencias
jurídicas. Por ejemplo, una multa por infracción a las leyes de tránsito. Otras
autoridades también hacen uso de ellas, como los oficiales del registro civil
en los municipios, y las autoridades de las circunscripciones políticas del
país.
La forma en que se
redactan debe permitir que su legalidad sea verificada, pues, en ocasiones,
alguna irregularidad causa su anulación.
— Las actas privadas
son asentadas por un particular facultado por la ley o por el estatuto de un
organismo privado. Constituyen la memoria y, por lo tanto, la prueba de las
condiciones en las que ocurrieron ciertos hechos de la vida de organismos como
asociaciones, sociedades civiles y comerciales, condominios, etcétera. Todas
las actas se asientan según un modelo, pero pueden contener menciones
particulares debidas al tipo de actividad del organismo de que se trate, o a
ciertas obligaciones que imponga la ley.
Acta de una reunión
de copropietarios
Usted es
copropietario del Edificio Báltico, un lujoso edificio habitacional de 120
departamentos, y el 12 de junio se llevará a cabo una asamblea general
extraordinaria. Será una reunión importante, pues, según la orden del día
—conocida también como "agenda"—, se discutirá y votará sobre
diversas obras a las que algunos de los copropietarios se oponen
terminantemente.
Acta
de la Constitución de la Primera Junta de Gobierno de Chile, 18 de septiembre
de 1810.
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La persona que por lo
general se desempeña como secretario no estará presente. Por lo tanto, la
asamblea lo nombra a usted para ese cargo. No olvide que, como miembro de la
asociación, usted tiene derecho a voz y voto. Su tarea no debe impedirle seguir
los debates, aun cuando el tomar notas resulte agobiante en ocasiones.
Facultades del redactor del acta
No debemos confundir
a quien lleva la pluma durante la asamblea con quien está facultado por la ley,
sea interna o externa, para asentar el acta. Cualquier miembro de la asamblea
puede ser nombrado secretario de la sesión, pero, por lo regular, el presidente
es el responsable de lo que se diga en el documento.
Datos de identificación
El acta debe señalar
muy claramente:
— el nombre del
organismo al que se refiere: Asociación de Copropietarios del Edificio
Báltico, Cerro Colorado 1048, Santiago, Chile.
— la fecha de la
asamblea. (Lo mismo se aplica a una sociedad, asociación civil o comité
empresarial.)
— la naturaleza de la
reunión: asamblea general ordinaria, extraordinaria, del comité ejecutivo,
etcétera.
Información
obligatoria
El acta
debe mencionar que los copropietarios fueron
convocados mediante el procedimiento acostumbrado, según los términos de la
ley, y sólo se podrá referir a los puntos asentados en la agenda, que también
aparecerá en el documento, a fin de evitar impugnaciones, e indicará si se
tocaron todos los puntos o si algunos fueron pospuestos. Si no está ya constituida
una mesa directiva, se designa a un presidente, un secretario y un tesorero,
por votación mayoritaria.
Después vienen las menciones relativas a la participación de los miembros. En una asamblea muy numerosa, no es necesario indicar los nombres de todos los presentes, pero es aconsejable llevar una hoja de asistencia. Por otra parte, resulta muy útil registrar el nombre de los ausentes e indicar si dieron aviso de su inasistencia; en el caso de que haya homónimos, es importante escribir sus nombres completos.
Finalmente, en el
acta se debe mencionar que se verificaron los poderes de las personas que
mandaron un representante. En efecto, los miembros que no pueden asistir a la
reunión tienen derecho a delegar su poder en terceros. En ciertos casos, los
representantes deben ser miembros de la colectividad de la que se trata.
Después de esto, en el acta se debe señalar las reglas relativas al voto y
manifestar si hubo quórum, es decir, si asistió el número necesario de miembros
o representantes para poder deliberar sobre los puntos de la agenda o tabla.
La discusión
Ésta se lleva a cabo
bajo la autoridad del presidente de la sesión. Los puntos de la tabla se
someten sucesivamente a discusión, según lo establecido. El acta debe relatar
el desarrollo de la sesión. La primera etapa es la de discusión, que conduce al
planteamiento del asunto que se somete a voto y a la toma de una resolución.
Evidentemente, el
redactor del acta no puede transcribir la totalidad de lo que se diga en la
discusión; sin embargo, sí debe presentar los hechos con exactitud e
imparcialidad. Así, si algún punto suscita una discusión acalorada, ello debe
ser asentado, mencionando las diferentes opiniones.
Debe indicarse si el
hecho debatido puede ser objeto de futuras impugnaciones. Si ocurre algún
incidente, es preciso analizar si éste podría tener consecuencias legales. El
acta no va a resolver el asunto, pero debe dejar constancia de los hechos. Una
regla que siempre se debe respetar es la de la democracia de las asambleas, en
su desarrollo y en su registro.
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La
discusión queda en acta.
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No es necesario
transcribir el contenido de cada intervención. Sólo se dirá, por ejemplo, que a
la señora González le sorprende que... y que la señorita Acosta comparte su
asombro, o bien, de manera más sucinta, que "algunos copropietarios
destacaron..."
En ocasiones, la
cortesía y la diplomacia aconsejan que ciertas intervenciones se transcriban de
manera más precisa; por ejemplo, el comentario de un especialista. Algo que
resulta particularmente desagradable es ver nuestro nombre junto a una opinión
que nunca expresamos —sobre todo si es tonta—, o que nuestro comentario se
atribuya a alguien más —especialmente si es brillante. Debe precederse con
exactitud, objetividad y diplomacia, y no olvidar que una diferencia de
opiniones refleja, por lo general, intereses encontrados. Aun cuando la opinión
sea minoritaria, ésta merece que se la transcriba, salvo en el caso de que sea
absurda.
Votación de las resoluciones
De la discusión de
los puntos de la tabla surge una propuesta de voto, llamada
"resolución". El acta debe transcribir íntegramente la resolución
sobre la cual se vota, y compete al presidente de la reunión el formularla
claramente para que pueda ser transcrita en forma exacta.
Entonces, la asamblea
procede a votar. En el acta se habrá de mencionar el resultado de cada
votación, indicando no sólo los votos a favor sino también los que se emitieron
en contra y las abstenciones. A veces, mencionará las reservas expresadas por
la minoría, derecho que ofrecen, por ejemplo, algunos reglamentos que rigen el
asiento de actas en materia de condominios; este tipo de menciones no agregan
nada, a menos que la decisión tomada pueda tener consecuencias importantes.
Después, se debate y
se vota por las resoluciones. Al final de la sesión se manifiesta que ya no
quedan más puntos de la tabla por tratar y que se levanta la sesión. Entonces,
el presidente, el secretario y el tesorero firman el acta.
Las actas deben
apegarse a ciertas formalidades. Tal es el caso de la correspondiente a una
copropiedad, cuando uno de los socios está ausente o se opone. La posible
impugnación del acta obliga a quien la asentó a anotar escrupulosamente el
nombre de los opositores y de los ausentes.
Otras actas no son
tan formales, como sucede con las de las asociaciones civiles. En lo que se
refiere a las sociedades comerciales, el documento debe registrarse con todo
rigor, para anexarlo al libro de actas. Además, tanto las compañías como las
sociedades con fines no lucrativos deben permitir que sus accionistas o
miembros, según el caso, consulten dichas actas durante el horario de trabajo
en su domicilio fiscal.
Las reglas antes
mencionadas se aplican a todos los tipos de actas, con variaciones que dependen
de la naturaleza de la colectividad de que se trate.
La reseña
Esta relación de
hechos se diferencia del acta en que no está sometida a ningún formulismo
jurídico y que cubre una gran variedad de situaciones. Puede ser oral o
escrita. En el segundo caso, puede empezar por: Tengo el honor de hacer
de su conocimiento....; de informarle..... etcétera. También es
posible titularla: "Reseña elaborada a raíz de la entrevista del 22 de
marzo...", etcétera.
La presentación de
una reseña responde a la necesidad de conservar un testimonio del suceso (es,
entonces, una memoria), y a la de supervisar la forma en que se han ejecutado
ciertas órdenes.
Muchas situaciones
dan lugar a la presentación de una reseña. Puede tratarse de notificar sobre el
cumplimiento de un cometido o de una misión; en este caso la reseña es el acto
por el cual el asignado informa al asignante sobre lo realizado para la
ejecución de la encomienda.
Aquí hay que
distinguir entre "reseña" e "informe". La primera consiste
en mantener informado a alguien de manera espontánea y en el marco de una
relación poco jerarquizada. El informe, por el contrario, supone una relación
de subordinación. El informe es, generalmente, obligatorio y se hace por
escrito: un representante comercial o un militar deberán redactar un informe.
Cuando una reunión de
trabajo no tiene carácter estatutario, puede ser útil conservar una reseña que
no deberá sujetarse a ningún formato especial, pero tampoco vendrá valor legal.
El secretario de la sesión es quien toma las notas que servirán como documento
de trabajo y que se enviarán a todos los participantes. Dicho tipo de
documento, sin carácter estatutario, puede llevar la leyenda:
"confidencial".
El término
"reseña" o "relación" también se aplica a situaciones en
las que la misión del autor no tiene importancia por sí misma, como sucede
cuando se trata de una audiencia, un espectáculo o un libro. En tal caso, el
autor no va a someter su escrito a un superior, sino que lo empleará para
informar a una colectividad sobre lo que ha visto, escuchado o leído. Aquí, la
reseña se acerca al trabajo del periodista, del crítico o del gacetillero; a
diferencia del acta, el autor debe realizar una labor de análisis y de
síntesis, y luego expresar opiniones que pueden no ser imparciales. Esto nos
lleva del campo de la reseña al de la crítica: se reseña una película exhibida
en el festival de Cannes o en la Muestra Internacional de Cine de la
Ciudad de Caracas, o el último libro de Mario Vargas Llosa.
Instrucciones para realizar las actas
1
Escribe el nombre, la fecha y hora de la reunión antes de
que comience. Si esto no es una reunión en curso con un nombre oficial, haz una
lista de temas generales. Por ejemplo, si estás tomando acta de la reunión para
la planificación de un nuevo servicio, su nombre podría ser "Nueva reunión de planificación de productos".
2
Registra los nombres de los asistentes al comienzo de la
reunión. Si hay asistentes desconocidos anota su título o su rol cuando se presenten.
Esto sería como referencia si hubiera alguna pregunta más adelante en el
desarrollo de la junta.
3
Escribe los temas principales que se discuten. Usa
viñetas y abreviaturas para registrar los detalles de la reunión. Si alguna
pregunta se plantea escribe la pregunta y anota la solución.
4
Haz una lista de todos los elementos de acción.
Los puntos de acción son los temas que tendrá que seguir. Puedes hacer una
lista en un área separada en la parte inferior de la página o utilizar un
indicador que sea claro para escribir las actas después de la reunión. Por ejemplo, coloca una
estrella al lado de cada elemento de acción a medida que escribes, así serás capaz de identificar cada punto
al escribir el acta de la reunión.
5
Escribe tu acta después de la reunión cuando la memoria
de todos los temas está en su mejor momento. Distribuye la versión final del
acta a todos los asistentes. En algunos casos, necesitarás la aprobación del
jefe antes de su distribución; de ser así, asegúrate de presentar tu versión de
las actas de las reuniones antes de su distribución.
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